Poema enviado por Graciela Salazar (Poeta del País de las Nubes)
En efecto Pilar querida
hermana hay que despertar nuestros
dragones
auparlos cuando intenten
morir sin haber dicho lo suficiente y necesario
como bien ha dicho nuestra
Socorro Soto Hay que quemar este país
incendiarlo palabra sobre
palabra hasta enloquecer al fuego que baja
después de nacer la
inteligencia de la razón precipitando emociones
abordar luego el azul en
la tierra y azotar la entraña de la serpiente
para que no se permita ni
nos conceda olvidar un instante lo que está
fuera y dentro de nosotras
so pena de perder la brújula de ser felices
Ayer Emilio nos llevó con
él a sus nubes las verdaderas y vibrantes
calamos su suavidad en la
voz discreta mirar profundo y transparente
de las indias y sus niños
cociendo jarros y comales de barro negro
donde como nosotras
encienden esperanzas echan palmas al viento
mientras cuentan cómo se
desprenden los hijos a trabajar en el norte
y quedan con los años un
poco huérfanas por no saber si regresan
ahora sabrá Emilio hasta
dónde quemó aquel fuego de sus hornos
el corazón que procuramos
contener porque no se saliera de su sitio
También las mujeres poetas
en el país de las nubes quedamos tanto
huérfanas hijas hermanas
madres compañeras amantes del fuego y
advertimos como aquéllas
que es tan breve la noche a la que el día va
invocamos por eso al
amanecer erigiéndonos portadoras una vez y otra
sin final ni tiempo que
pueda arrancarnos la pasión de ser en la palabra
existir y morir mil veces
en el intento de mantener la luz en las entrañas
de una nube que humedezca
el afán de florecer sin tregua los colores
habidos y por haber
reinventándonos aliento del fuego que se escribe.
Graciela Salazar Reyna
07/07/2013
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